jueves, 20 de marzo de 2008

Un presente soñado


No parece tan lejano aquel momento en el que Nestor Craviotto luchaba para salvarnos del descenso. Ni tampoco cuando "el Narigón" agarraba un fierro caliente para salvar a su querido Estudiantes, de esos lugares a los que no tuvimos que haber llegado nunca. Mi generación, vivió grandes sin sabores, tardes grises, y pensabamos que toda la gloria que nos contaban nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros tíos, estaba muy lejos de nosotros, y parecía inalcanzable.
Pero, Bilardo vino con su "varita mágica", y empezó a encaminar las cosas de vuelta. Muchos recordamos aquel 2-1 a Talleres en la cancha de Gimnasia. Yo lo veo como un punto de partida, y justo en esa cancha.
Y después, llegó Mostaza. Hizo un campañón, nos metió en las dos Copas, volvimos después de 23 años a una Copa que ya extrañábamos y seguramente ella también nos extrañaba. ¿Y quién se olvida del 3-2 a Olimpo, en 1 y 57, que nos llevaba a la punta, a pocas fechas del final?. Pero, Mostaza se quiso ir y le abrió la puerta a Burru. Con Burruchaga, de la mano casi, vino Caldera. Pasamos sin pena ni gloria por la Sudamericana, pero, allá en el horizonte, nos esperaba el 2006...
El 31 de Diciembre del 2005 a las 23.59, seguramente todos pedimos por un buen año. ¿Pero, alguien soñó con algo así?
La Libertadores empezó con una derrota con Bolivar allá, partido que no se mereció perder. Después, el primer "punto verde" del 06: un 0-3, que nos dejaba afuera, un 4-3 que nos permitió soñar. Siguió un 1-3 en Colombia, un 1-0 acá, el 2-2 sobre la hora en Perú, y el inolvidable 2-1 a Bolivar. Pasamos a Cuartos sufriendo, como toda la Copa y en Brasil, el sueño se quedó...
Pero, algo había pasado... no solamente la llegada de Simeone... el es muy inteligente, sabía que al equipo le faltaba explotar... sabía que necesitabamos un referente dentro y fuera de la cancha... y también, el corazón le pedía volver.
Y ya está parte la conocemos todos. Campeones, lágrimas, abrazos, más lágrimas, felicidad, coraje, y si querés llamarlo huevos, está perfecto.
Como toda historia, tiene un trago "amargo". Le tembló algo, se fué a River, y había yanquis sobrevolando a La Plata. Nos imbadieron, pero no buscaban a Saddam, ni a Osama. Lo buscaban a nuestro Mesías, se lo querían llevar, y le ofrecieron mucha plata. Pero el amor es más fuerte.
Soñó jugar esta Copa. Y partido a partido lo demuestra. Corrió como nadie en Ecuador. Luchó contra Lanús. Se puso el equipo al hombro en Montevideo y nos hizo emocionar. Y jugó 50 minutos lesionado contra Danubio, y dijo basta cuando el partido estaba ganado.
Pero el, no es el único responsable de todo esto. Hay un arquero que se hizo una muralla. Un defensor que cierra todo, otro que soñó con estar en este Estudiantes y deja la vida por no salir, el "Flaco", que no pasa por su mejor momento, pero la siente como nosotros. En mitad de cancha, un "Torero" enamorado de Estudiantes, un zurdo con una pegada exquisita, un animal que los corre a todos, y él. Y adelante, un petisito inquieto, un uruguayo que se ganó el corazón de la gente, y el "Lechuga", que hace todo lo que puede.
Y en el banco, 7 leones, que se contagian de los que están adentro.
Pero, ellos saben algo. La gente los apoya. Los sigue a todas partes. Los aplaude aunque pierdan y jueguen mal. Pero la gente siempre estuvo, siempre está y siempre estará. Ellos la transpiran, porque nosotros la transpiraríamos, y es lo que le pedimos: que la sientan como la sentimos nosotros.
Nunca van a estar solos, mientras vistan esa camiseta. Y ahora, que el primer puesto en las dos competencias está, les pedimos la vida por los colores, como la dejan. Ustedes transpiren nosotros vamos a estar atras de ustedes alentando.

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