lunes, 31 de marzo de 2008
Toreando la punta.
A esta altura, lo importante es ganar, ganar y ganar. Ya no importa como se juegue, ya no importa si se sufre o no, ya no importa la táctica. Al hincha lo único que le importa es ganar. El domingo, no vimos a un Estudiantes que jugue bien al fútbol, vamos a ser sinceros. Pero,¿le importó mucho a la gente eso?¿se festejó menos la victoria?.
Quizas, abusaron del pelotazo largo. Estudiantes no tenía la pelota, y las que recuperaba, las jugaba el stopper de Velez. Faltó la presición del 11, faltó alguien que ponga el grito en el aire, y pida toque, ese toque al que estamos acostumbrados. Benitez se preocupaba más por marcar que jugar, Maggiolo no bajaba la pelota, ni atacaba, Salgueiro era puro enganche, ¿Lugüercio jugó?. Y Velez, con un planteo prolijo, complicó.
En el primer tiempo, tuvimos dos situaciones. El pelotazo del uruguayo al travezaño, y el cabezazo del torero (¿un nuevo ídolo en el horizonte?) que se fué desviada.
En el segundo tiempo, Sensini probó con Galván, Piatti y Bogado. Buscó explosión, velocidad (dejó a Salgueiro), y buscó algo, que nadie sabe que, con Maggiolo.
Pero Estudiantes no cambió. Flotó por una intrascendencia bastante grande, pero Velez cayó también, y eso permitió que el resultado no se mueva, en los 75 minutos de partido.
Pero, en los últimos 15, se vió al Estudiantes de Sensini. La necesidad de la victoria estaba, asique la buscó. Velez se replegó, porque Piatti es indescifrable, y dejó de atacar.
El resultado llegó. 42 minutos del segundo tiempo, centro de el "Chino", cabezazo hacia el medio de Desabato, y otro cabezazo, del torero, el jugador más regular de este Estudiantes, cerrando así una grán actuación individual.
Los tres puntos están en casa. Según los medios, ocupamos el segundo puesto, aunque sea casi un hecho que nos den los tres del partido suspendido contra Racing. Pero, ¿no es mejor seguir toreando la punta?.
jueves, 20 de marzo de 2008
Un presente soñado
No parece tan lejano aquel momento en el que Nestor Craviotto luchaba para salvarnos del descenso. Ni tampoco cuando "el Narigón" agarraba un fierro caliente para salvar a su querido Estudiantes, de esos lugares a los que no tuvimos que haber llegado nunca. Mi generación, vivió grandes sin sabores, tardes grises, y pensabamos que toda la gloria que nos contaban nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros tíos, estaba muy lejos de nosotros, y parecía inalcanzable.
Pero, Bilardo vino con su "varita mágica", y empezó a encaminar las cosas de vuelta. Muchos recordamos aquel 2-1 a Talleres en la cancha de Gimnasia. Yo lo veo como un punto de partida, y justo en esa cancha.
Y después, llegó Mostaza. Hizo un campañón, nos metió en las dos Copas, volvimos después de 23 años a una Copa que ya extrañábamos y seguramente ella también nos extrañaba. ¿Y quién se olvida del 3-2 a Olimpo, en 1 y 57, que nos llevaba a la punta, a pocas fechas del final?. Pero, Mostaza se quiso ir y le abrió la puerta a Burru. Con Burruchaga, de la mano casi, vino Caldera. Pasamos sin pena ni gloria por la Sudamericana, pero, allá en el horizonte, nos esperaba el 2006...
El 31 de Diciembre del 2005 a las 23.59, seguramente todos pedimos por un buen año. ¿Pero, alguien soñó con algo así?
La Libertadores empezó con una derrota con Bolivar allá, partido que no se mereció perder. Después, el primer "punto verde" del 06: un 0-3, que nos dejaba afuera, un 4-3 que nos permitió soñar. Siguió un 1-3 en Colombia, un 1-0 acá, el 2-2 sobre la hora en Perú, y el inolvidable 2-1 a Bolivar. Pasamos a Cuartos sufriendo, como toda la Copa y en Brasil, el sueño se quedó...
Pero, algo había pasado... no solamente la llegada de Simeone... el es muy inteligente, sabía que al equipo le faltaba explotar... sabía que necesitabamos un referente dentro y fuera de la cancha... y también, el corazón le pedía volver.
Y ya está parte la conocemos todos. Campeones, lágrimas, abrazos, más lágrimas, felicidad, coraje, y si querés llamarlo huevos, está perfecto.
Como toda historia, tiene un trago "amargo". Le tembló algo, se fué a River, y había yanquis sobrevolando a La Plata. Nos imbadieron, pero no buscaban a Saddam, ni a Osama. Lo buscaban a nuestro Mesías, se lo querían llevar, y le ofrecieron mucha plata. Pero el amor es más fuerte.
Soñó jugar esta Copa. Y partido a partido lo demuestra. Corrió como nadie en Ecuador. Luchó contra Lanús. Se puso el equipo al hombro en Montevideo y nos hizo emocionar. Y jugó 50 minutos lesionado contra Danubio, y dijo basta cuando el partido estaba ganado.
Pero el, no es el único responsable de todo esto. Hay un arquero que se hizo una muralla. Un defensor que cierra todo, otro que soñó con estar en este Estudiantes y deja la vida por no salir, el "Flaco", que no pasa por su mejor momento, pero la siente como nosotros. En mitad de cancha, un "Torero" enamorado de Estudiantes, un zurdo con una pegada exquisita, un animal que los corre a todos, y él. Y adelante, un petisito inquieto, un uruguayo que se ganó el corazón de la gente, y el "Lechuga", que hace todo lo que puede.
Y en el banco, 7 leones, que se contagian de los que están adentro.
Pero, ellos saben algo. La gente los apoya. Los sigue a todas partes. Los aplaude aunque pierdan y jueguen mal. Pero la gente siempre estuvo, siempre está y siempre estará. Ellos la transpiran, porque nosotros la transpiraríamos, y es lo que le pedimos: que la sientan como la sentimos nosotros.
Nunca van a estar solos, mientras vistan esa camiseta. Y ahora, que el primer puesto en las dos competencias está, les pedimos la vida por los colores, como la dejan. Ustedes transpiren nosotros vamos a estar atras de ustedes alentando.
jueves, 27 de diciembre de 2007
Gracias.
Por resignar millones de euros para vestir la gloriosa rojiblanca, que amás tanto como la amamos todos nosotros.
Por dejar todo adentro de la cancha, pero todo.
Por jugar los clásicos con el corazón, sin negociar el esfuerzo en ningun momento.
Por ser hincha de Estudiantes.
Por poner a la gente sobre los millones de dolares que te ofrecian.
Por salir y hablar sobre las lacras que están usando al glorioso Club Estudiantes de La Plata, sin temerles, y decir todo.
Por volver para sacarnos campeón, cosa que nunca olvidaremos.
Por quedarte. Por demostrar que el dinero no es lo más importante de todo.
En estas pocas palabras, traté de resumir todo lo que siento por vos. Es imposible, no me alcanzan las palabras, me emociona hablar de vos, verte jugar, verte hacer goles y besarte la camiseta, ovacionarte, ver como levantás los brazos. Sos grande Juan Sebastián, sos ídolo Juan Sebastián, sos D11os Juan Sebastián.
Te amamos, y GRACIAS.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
Cuando el silencio no es salud.
Estamos cansados del silencio. Queremos saber. Basta, hablen de una vez por todas. Y no es la primera vez que nos pasa esto. ¿Es tan difícil, contarle a todos los socios y simpatizantes, que es lo que ocurre en Estudiantes?. ¿Porqué no nos confirman quienes son los candidatos a ocupar el puesto de Simeone? ¿Qué tenemos que hacer para mostrarles que estamos hartos de su silencio, cómplice, a los intereses del mismo de siempre?.
A diferencia de otros clubes (como Racing), Estudiantes es de la gente. La gente opina, vota, habla. Pero, hay veces, que parece que Estudiantes fuese de Alegre. El decide cuando hablar, quien se va, quien se queda, que pasos seguir… el define todo. ¿Es el titiritero de nuestra Comisión Directiva?
En el futuro, asoma la Copa Libertadores. Pero no sabemos quien será el DT, no sabemos si se queda la Brujita Verón, no sabemos que refuerzos llegarán. Tenemos tantas expectativas para esta Copa… se puede. Yo creo que con el esfuerzo que hicimos, se puede. Pero, volvamos a unir las “cuatro patas de la mesa”. ¿Está la gente?. Si, está. ¿Están los jugadores?.Si, están. ¿Están los dirigentes? … ¿Está el cuerpo técnico? No. Apuntemos hacia el mismo lado, por favor. Si ya la tenemos tres veces en las vitrinas… ¿¿¿no sería hermoso tenerla cuatro???. ¿No les gustaría visitar Japón de una vez por todas?. ¿No les gustaría escuchar por los parlantes de nuestra “Tierra de Campeones”: Estudiantes de La Plata: BIIII campeoooooón deeel mundoooo?.
Me encantaría, esa es la respuesta, no la pienses más. El problema es que, si cada uno de los que forman la vida política de nuestro querido Estudiantes, no pone los intereses del club, sobre los propios, pasaremos a ser un club mediocre que sale campeón cada 30 años. El momento de volver a la gloria es este... ¡YA!
domingo, 9 de diciembre de 2007
Crónica de una renuncia anunciada
“Ahora vamos a ganar el Apertura”
El apertura 2006 empezó bien. Tres victorias sobre tres partidos jugados, 4 goles a favor y ninguno en contra. Después, vino “la mala”: derrotas con Belgrano, Boca y Rosario Central. Empate con Banfield, y ya muchos dudaban de tu continuidad… pero la gente te respaldó, y el equipo ganó diez partidos de diez. Vencimos a grandes como River, Racing, San Lorenzo e Independiente. La histórica goleada a Gimnasia, pero lo más importante, era ver a un equipo en cancha, que hacía lagrimear hasta al pincha de corazón más duro. Boca era el campeón cantado, ya se preparaban los festejos, pero el mensaje fue claro:
“La gente que venga a Argentinos tiene que creer, y el que no crea, que se quede en su casa”. La historia de Estudiantes es creer y querer siempre más y no darse por muertos nunca, y nosotros vamos a respaldar esa imagen”
Fuimos. Y Choy nos pegó un cachetazo. No bajamos los brazos, jamás… y lloramos con Alayes, tocamos el cielo con el sombrero de Pavone a Bobadilla, se nos puso la piel de gallina con el recuerdo al Ruso Prátola, y quebramos con tu:
''...hay que siempre creer, gente, porque en la vida hasta que no esta dicha la ultima palabra, no hay que darse por vencido...''
Así, de repente, en seis meses, te identificaste con lo que significa para nosotros el Club Estudiantes de La Plata, y pasaste a ser ídolo. El 2007 se iniciaba lleno de esperanzas. Comenzamos bien, un tercer puesto en el Clausura, luchamos hasta la antepenúltima fecha, pero, aunque algunos resultados no se daban, el equipo seguía emocionando: Como olvidar el clásico ganado debajo de la lluvia, la victoria a River sobre la hora en el Monumental (¿tú nueva casa?) y esa carrera loca hacia la gente… que otra vez se rendía a tus pies… que te adoptó como un hijo propio, que se atrevió a decirte “Cholito”. Renovaste contrato por un año más, hasta mediados de 2008, lo que nos ilusionó con que la Libertadores vuelva a casa… con vos nos sentíamos invencibles, todo era posible. Pero acá recibimos tu primera cachetada. Los ídolos no se tocan, como NUNCA hubiésemos permitido que te toquen a vos, Cholo. Algo no andaba bien, era obvio. Caldera se fue a Arsenal, llorando, y encima, lo trajiste a Guglielminpietro (llevátelo a River, por favor). La cachetada dolió… pero te lo supimos perdonar, Diego. Las cosas no quedaron para nada bien entre vos y nuestro D11os. Y sabías muy bien, por quien íbamos a tomar partida si era necesario. Pero entre idas y vueltas, comenzamos un semestre raro, por el inesperado breve paso por la Sudamericana, y por lo atípico de este torneo, que , con 30 puntos, nos permitió ocupar un puesto, nada despreciable por cierto. Volviste a ganar un clásico, marca registrada en tu paso por Estudiantes, y el equipo mostró ese hambre de gloria que prometiste en el Morumbí, y que nunca faltó. Pero, cuando todo parecía ser bueno, se desató la tormenta… el diablo metió la cola (o el Arse, mejor dicho), Passarella se fue de River, y el prepotente de Agüilar, los medios, sumado a “el dirigente negro” de nuestra institución, cambiaron tu parecer. Los rumores iban y venían, pero nosotros tratamos de hacer oídos sordos a todo eso y seguir para adelante. No se pudo. La cosa paso de guate - mala a guate – peor. Pediste refuerzos imposibles para nosotros, no tanto para River. Recuerdo como lloré cuando grité campeón, lo que me emocioné debajo de la lluvia, y todo lo que te amé, junto a 20.000 almas que coreamos tu nombre hasta enrojecer nuestras gargantas. Hoy, te sacaste el cuchillo de la boca, y lo clavaste en nuestro pecho, abriendo heridas que dejaron Merlo y Burruchaga, anteriormente. Hubiese deseado otro final a esta historia, pero no quisiste. No voy a olvidar que gracias a vos fui campeón… eternamente gracias, Diego, pero esta herida será difícil de cerrar.